Durante este viaje colaboramos con los ayuntamientos de Picanya y Paiporta. Se realizaron trabajos como: despejar el barro y el lodo de las vías, aceras y zonas de acceso; achicar agua de los bajos y garajes; despejar los enseres de algunos vecinos; y limpiar las zonas de acceso de los ayuntamientos de Picanya y Paiporta.
Los vecinos todavía estaban sumidos en el caos y la desolación de la catástrofe medioambiental; aunque el agua ya había bajado, el barro abundaba en las calles. Las autoridades ofrecían medios y recursos para ayudar a toda la población afectada, pero aún quedaba mucho trabajo por hacer. Cada oportunidad de servicio durante nuestra estancia allí fue un momento emotivo y duro, ya que compartimos con los vecinos un abrazo, una sonrisa y el amor de Dios en medio de tanto dolor y destrucción.
La necesidad era tan grande que Decisión, junto con Samaritan’s Purse, desarrollamos un plan de donación a las iglesias de las zonas más afectadas, a las que entregamos kits con materiales esenciales para mitigar los daños causados por el agua y el barro (bombas de achique, hidrolavadoras, generadores de luz, palas, escobas, carretillas, guantes, mascarillas y botas de agua).