A la edad de 17 años en una campaña evangelística de Decisión en Alfas del Pi, entendí que necesitaba estar preparado para evangelizar completamente. Creo que un evangelista tiene que estar capacitado en varios puntos para ser un evangelista completo. Si, completo.
Creemos que las personas que tienen el “don” de evangelismo son aquellos que no se avergüenzan al hablar del mensaje de salvación delante de quien sea. Ese concepto es erróneo. Te cuento porque. El evangelista completo es aquel que evangeliza y lo completa con un seguimiento y discipulado de la persona que dio el paso de fe.
En la gran comisión vemos que no solo nos mandó a evangelizar, sino que el verbo imperativo es hacer discípulos en ese pasaje. Nunca hablamos de un “don” del discipulador. No sale como tal en la Biblia, porque creo e intuyo que todos los cristianos tenemos la responsabilidad de evangelizar y discipular como mismo concepto. El dos en uno.
Por lo tanto, el cristiano está llamado a estar formado para dar un seguimiento al nuevo creyente. Y es una responsabilidad que está fallando en las iglesias y en los creyentes. El seguimiento como parte del evangelismo. Y eso es porque no se ha formado y enseñado a los miembros de la iglesia en este sentido. Hay que invertir mucho tiempo en el evangelismo, pero equilibradamente tenemos que enseñar a nuestros miembros a estar preparados bíblicamente para hacer el seguimiento.
Por eso el título de “evangelismo de mucho ruido”, de mucha inversión en lanzar la semilla del evangelio, pero cuando crece esa semilla, lo que crece después se muere porque no se ha cuidado a esa nueva planta. ¿Entiendes por donde voy? Por eso el pocas nueces, porque se queda solo en la plantación del evangelio y no en su riego y cuidado hasta que pueda dar sus propias semillas. Y eso es un proceso incompleto. Una evangelización incompleta.
¿Cómo puedo entonces formarme a mi mismo para formar a otros?
Hay muchos recursos que son muy buenos, nosotros te recomendamos los libros de discipulado de los Navegantes, o el libro de Ella para mujeres, o Valiente para campamentos. Así después de realizar la parte evangelística puedes usar estos recursos para completar el proceso con un buen discipulado.
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